Manuel Díaz Rodríguez

Manuel Díaz Rodríguez, Máximo Exponente del Modernismo Venezolano. Novelista, cuentista, político y diplomático.

Nació en Chacao, en la hacienda "Las Dolores", hoy Urbanización Altamira (Estado Miranda), el 28 de febrero de 1871. Hijo de los inmigrantes españoles de origen canario Juan Díaz Chávez y Dolores Rodríguez, llegados a Caracas en 1842. De familia acomodada, aprendió sus primeras letras en su propio hogar y más tarde hizo estudios formales en el Colegio Sucre, bajo la dirección del doctor Jesús María Sifontes. En 1886 se graduó de bachiller. Posteriormente ingresó en la Universidad Central, donde se graduó de médico en 1891, a la edad de veinte años.

En 1892 partió para Europa, pasando por las Antillas y Norteamérica, con el fin de profundizar y perfeccionar sus conocimientos científicos. Vivió en París y en Viena, donde se instaló por dos años haciendo desde allí viajes ocasionales a Italia y Constantinopla. Dominó cuatro idiomas y desde su juventud fue un ávido lector, lo que determinó que su inclinación por la literatura se impusiera a la carrera médica. En 1894 el médico regresó a su patria, se cuenta entre los fundadores de la Cruz Roja Venezolana. Pero en 1895 volvió a Europa, visitando Italia, luego en París publicó entonces su primer libro: «Sensaciones de Viajes», editado por Garnier (1896). Su triunfo como escritor va a ser inmediato al obtener el premio de la Academia Venezolana de la Lengua (28 de octubre de 1896).

Manuel Díaz Rodríguez, para entonces rico latifundista y quien en 1909 comienza su carrera política en la dictadura de Juan Vicente Gómez.

El año siguiente regresó a Caracas, pública «Confidencias de Psiquis», con prólogo de Pedro Emilio Coll y "De mis Romerías" en 1898, en este último año se incorpora al grupo de intelectuales que se han agrupado en torno a las revistas El Cojo Ilustrado y Cosmópolis. Va a ser uno de los integrantes de la llamada Generación de 1898 en Venezuela al lado de Pedro Emilio Coll, Luis Manuel Urbaneja Achelpohl, Pedro César Dominici, César Zumeta y Gabriel Zambrano. "Los cuentos de color", también publicados en El Cojo Ilustrado, son finalmente reunidos en un volumen que aparece en 1899. Contrae matrimonio con Graciela Calcaño Sánchez, hija del escritor Eduardo Calcaño, y emprende de nuevo viaje a París.

Regresa a Venezuela en 1901. En ese momento se ha apartado de la medicina y se dedica por completo a escribir. Publica su primera novela, «Ídolos Rotos», que es un cuestionamiento del estado social, político y cultural que se vivió en Venezuela en la época de Cipriano Castro, a quien se opone abiertamente. En 1902 muere su padre y el escritor debe encargarse de la propiedad paterna, la hacienda Los Dolores, va a comenzar para él un largo retiro de casi siete años, allí alterna, las faenas agrícolas y la lectura de los clásicos y la preparación de otros ensayos –narraciones siempre lúcidas, siempre líricas-. De allí van a salir «Sangre Patricia», que trata del desarraigo de una juventud que no encuentra cabida en su sociedad de origen y posteriormente «Camino de Perfección» en 1908, que es un ensayo sobre la vanidad y el orgullo.

En 1909, a la caída del régimen político de Cipriano Castro, el escritor sale de su retiro rural. Se pone al frente de la dirección de un periódico: «El Progresista». Allí hace sus primeras armas de político junto con otros renombrados escritores, como Rufino Blanco Fombona, Pedro Manuel Arcaya, César Zumeta, etc., de los cuales se separó bien pronto. Bajo la administración de Juan Vicente Gómez, Díaz Rodríguez se convierte en su colaborador y da comienzo a su trayectoria política. En 1909, es nombrado vicerrector de la Universidad Central de Venezuela. Al año siguiente es designado representante de Venezuela en la Conferencia Panamericana que se llevó a cabo en Buenos Aires.

En 1911, también hereda de su madre la hacienda San José, dedicada al cultivo y procesamiento de caña de azúcar −hoy el Parque del Este− y es investido con el cargo de Director de Educación Superior y de Bellas Artes en el Ministerio de Instrucción Pública, cargo que desempeña hasta 1913, cuando el doctor Gil Fortoul, que se halla en la Cartera de Relaciones Exteriores, lo nombra director de la misma; y en 1914 se le designa para ese mismo Ministerio.

En 1901 se publicó ídolos rotos, la primera novela de Manuel Díaz Rodríguez, narra la vida de Alberto Soria y su regreso de París a la Venezuela de comienzos de siglo. Mariano Picón Salas la menciona en su ensayo.

"Sensaciones de viaje", defendida por la Academia Venezolana de la Lengua ante los ataques del presbítero y doctor Juan Bautista Castro (1846-1915), también académico y polemista de doctrina, que la juzgaba en el diario por él fundado, La Religión, como un “libro inmoral”.

En 1915 fue elegido Senador por el Estado Bolívar. En 1916, Ministro de Fomento. Dos años más tarde vuelve a los estrados del Congreso como representante del Estado Bolívar. En 1918 sale a la luz «Sermones Líricos»; en 1919 es nombrado Ministro Plenipotenciario en Italia. En este último destino Díaz Rodríguez permaneció tres años. Luego el Gobierno Venezolano lo envió a Ginebra como representante de Venezuela ante la Sociedad de Naciones. En 1922 publica «Peregrina o el Pozo Encantado». Después vuelve a Italia e inaugura la Plaza Bolívar en el Monte Sacro, y en 1923 regresa a Venezuela.

El 6 de diciembre de 1924 pasa a ser miembro de la Academia Nacional de la Historia (Sillón Letra “T”), cuyo discurso de incorporación se titula: “Ayacucho en la Revolución de Hispanoamérica”. La Academia Venezolana de la Lengua le eligió para un sillón pero no se recibió. Presidente del Estado Nueva Esparta, en 1925 junto al escritor Enrique Bernardo Núñez, inician un periódico “El Heraldo de Margarita”, y al año siguiente pasa a desempeñar la Presidencia del Estado Sucre. Los quebrantos de salud, se hacen presentes, pero estos no va aminorar el espíritu viajero del prestigioso escritor, viaja entonces por el Orinoco y el Apure.

Manuel Díaz Rodríguez, el cultivador de una prosa exquisita, publicó Los cuentos de color en 1899, en pleno auge del Modernismo.

Atacado por una grave enfermedad de la garganta, Díaz Rodríguez se trasladó a Nueva York en mayo de 1927 para someterse al tratamiento de un célebre especialista. Fue admitido en el Memorial Hospital de Nueva York el 9 de agosto de 1927 y murió el 24 de agosto de 1927 de linfosarcoma. Fue sepultado en el Cementerio del Calvario de aquella ciudad; y luego los restos fueron exhumados para trasladarlos a Venezuela y ser sepultado en Caracas.