1961 El Barcelonazo, inserruccion armada contra Betancourt




 


El malestar creciente en las Fuerzas Armadas, condujo a la oficialidad por los caminos de la conspiración. Ese descontento comenzó a acumularse, después del 23 de enero de 1958. La llegada a Miraflores del Doctor Enrique Tejera Paris, acompañando al Sr. Eugenio Mendoza, creó resquemores. En uno de los salones del Palacio el Dr. Tejera se sentó al lado de varios generales, y éstos extrañados le preguntaron quién era él, a lo que respondió que “representaba a Acción Democrática”, todos los oficiales se vieron la cara asombrados porque no sabían ni que era eso ni que significaba, solamente un reflejo lejano de una organización clandestina.Y como Rómulo Betancourt le había recomendado pedir café, porque el que pide café en Miraflores y no se lo traen debe salir corriendo de allí, él tuvo mejor suerte, no solamente le trajeron café sino le dispusieron una oficina de prensa para que la dirigiera.

La incomodidad castrense la agudiza el triunfo de Rómulo Betancourt, en las elecciones del 7 de diciembre de 1958. Cuando el Alto Mando se reunió para analizar los resultados electorales, los comandantes de los componentes abultaron las simpatías de los oficiales a favor del Presidente Electo en 40%, cuando la verdad era el 80% de rechazo, porque el criterio marcial era que el nuevo Presidente representaba la Internacional Comunista. El vicealmirante Carlos Larrazábal señaló que “En 1959 hubo que hacer esfuerzos para contener a la oficialidad joven para que no tumbara a Rómulo Betancourt, porque el espíritu unitario del 23 de enero no se produjo para instaurar la democracia, eso no es verdad, sino para tumbar el Gobierno que no es lo mismo”. El Barcelonazo fue una insurrección militar que se llevó cabo en Cuartel Pedro María Freites de la ciudad de Barcelona, estado Anzoátegui, el 26 junio de 1961. Este acontecimiento se desencadenó como consecuencia de las persecuciones, allanamientos y detenciones que efectuaron, conjuntamente, la Dirección General de Policía, Digepol, y las bandas armadas de Acción Democrática contra miembros de la Cámara Agrícola de Venezuela.

Ante estos hechos los dirigentes de la Cámara Agrícola decidieron actuar por la vía armada, y para ello planificaron junto a un grupo de militares, un alzamiento en la ciudad de Barcelona, el cual debería luego extenderse a otras localidades de Venezuela con el fin de provocar un gran movimiento cívico-militar que derrocara el Gobierno de Rómulo Betancourt.

 
 En Anzoátegui comenzaron los golpistas a organizar el Golpe de Estado, y para coordinar las actividades designaron un Comité Regional insurreccional integrado por Miguel Clavier, Pedro Rafael Trías, José Rafael Álvarez, José Gregorio Sosa, Leonardo Chacín, Gabriel Jiménez, Narciso Rivas Mata, Juan Bautista Santamaría, Arturo Ceballos, José Germán Lander y Emilio Figueroa Velásquez, y además juramentaron comandos en Aragua de Barcelona, Anaco, Cantaura, El Tigre, Pariaguán, Puerto La Cruz, Onoto, Clarines, Puerto Píritu, y en casi todos los pueblos del Estado.

Los Jefes regionales Miguel Clavier, Pedro Rafael Trías, y Emilio Figueroa, viajaron en mayo de 1961 a Caracas, Maracay y Puerto Cabello a realizar contactos, y a recibir instrucciones del Comando Nacional sobre las acciones a seguir, y en esa fecha decidieron el “26 de junio” como cita para el levantamiento armado.

La granja “Boca Vieja” de Francisco Forzán Dáger, en el Norte de la ciudad, se convirtió en el lugar común de reuniones de civiles y militares con la sublevación. Ahí decidieron los oficiales mayor Luis Alberto Vivas Ramírez, los capitanes Tesalio Murillo (comandante del Batallón Cedeño), Rubén Massó Perdomo y J. R. Olaizola, conjuntamente con el grupo de civiles de la región, a los que identificaron con una banda amarilla en el brazo, para que el capitán Tesalio Murillo se introdujera en el Cuartel “Pedro María Freites” el 25 en la noche, las tropas acantonadas en el recinto militar se incorporaron masivamente a la insurrección;  el comandante de la Guarnición,  el mayor Edecio Parra Rodríguez, se hallaba en Caracas recibiendo una condecoración con motivo del Día del Ejército.

El Capitán Tesalio Murillo Fierro haciendo valer su grado increpa al Subteniente Marcial Rosario Carrasquero, (cuarto turno de Ronda), y lo obliga a entregar el mando que le daba autoridad sobre doscientos cuarenta (240) hombres. Cumplida esta primera parte del plan, hablan con los Oficiales para que se pleguen al movimiento, pero solamente los Tenientes José G. Martínez y Enrique Olaizola Rodriguez aceptan; el resto de los oficiales y Sub ofiliales de carrera son detenidos.

Instalan su centro de operaciones en el cuartel Freites e inmediatamente el Mayor (R) Vivas le ordena a Rodríguez Mier y Terán, con cuarenta (40) hombres, que detenga al Gobernador Rafael Solórzano en su residencia de "Lecherías" y a otros Oficiales les ordena que tomen el Cuartel de la policía Estadal, la casa de Acción Democrática la Policía Técnica Judicial, la Emisora Radio Barcelona y el Aeropuerto, lo cual fue cumplido por cada una de estas comisiones a las 05:20 horas. 
Antigua Casa del Gobernador

El primer detenido fue el Gobernador, Dr. Rafael Solórzano Bruce por el capitán Rubén Massó, cuando detienen al Gobernador, este finge tener una dolencia estomacal y exige a Rodríguez Mier y Terán, quien que le permita comunicarse con la Gobernación, (este comete el error de concedérselo), pero piensa que en ese momento que el Secretario General de Gobierno también pudo haber sido apresado, por lo cual llama a la central telefónica y da aviso al Ministerio de Relaciones Interiores. Cinco minutos después, Rodríguez se da cuenta de su error y corta las líneas telefónicas. Tratando de ganar tiempo, se dirige al cuartel, entrega al Gobernador y le informa al Mayor Vivas sobre lo sucedido; este ordena rápidamente que se comience a lanzar las proclamas por Radio Barcelona para encontrar apoyo en la población. A la 06:30 horas se inician las proclamas y solamente pueden hacer uso de las transmisiones por dos horas ya que el operador, valiéndose de sus conocimientos, desconecta uno de los circuitos y silencia la estación. Diez Oficiales con ciento cincuenta (150) soldados hacen un despliegue de fuerza y recorren las principales calles de la ciudad acompañados por algunos de los civiles que tomaron parte en la intentona y a quienes se les había provisto de uniformes militares.

los tanques y jeep militares no cesaron de moverse en toda la población, tomando prisioneros a los jerarcas del Gobierno de Rómulo Betancourt en la localidad, y a la dirigencia política defensora del sistema.

Los prisioneros, el Secretario General de Gobierno y el Director de Política, Dr. Carlos Canache Mata y Efraín Landa Arroyal, respectivamente, fueron conducidos a las cuatro de la madrugada al Cuartel; a las nueve de la mañana trajeron al Gobernador del Estado, según el Dr. Carlos Canache Mata: “Los golpistas pedían garantía al Gobierno Nacional para que no realizara el anunciado bombardeo al Cuartel”. Las otras comisiones destacadas tomaron la emisora de Radio Barcelona, el Aeropuerto, la policía, el Cuerpo de Bomberos, para consolidar la toma de Barcelona; pero olvidaron tomar Puerto La Cruz y el Comando de la Guardia Nacional.

El mayor (r) Luís Alberto Vivas Ramírez, el Capitán (r) Rubén Massó Perdomo y Tesalio Murillo, tomaron el cuartel Freites de Barcelona y el Batallón de Fusileros Mariño.Barcelona se encontraba en estado de sitio, la curiosidad de algunos vecinos fue la causa de un balazo recibido en la frente, como el caso del turco Abraham desplomado en la puerta de su negocio en la Av. 5 de julio, el pánico y el terror sembrados por las constantes detonaciones de armas de fuegos, espantaron a los trabajadores y curiosos hacia sus hogares. Los hechos acaecidos en Barcelona se siguieron en Caracas gracias a una Secretaria del Instituto Agrario Nacional, la que se ocupó de trasmitir con lujo de detalles los acontecimientos producidos en el Cuartel, la que desde la ventana de su oficina observaba.

A las 10:10 horas, el Ministerio de Relaciones Interiores anuncia en un boletín, la situación que vive la ciudad de Barcelona y que la sometería a como diera lugar, ya que en las demás guarniciones, la situación era normal abandonaban la guarnición, o sino procedería la Fuerza Área a bombardear a Barcelona; ese anunció obligó a los conspiradores salir del Cuartel y los aviones con los símbolos que el Gobierno exhibió para rendir a los insurrectos, tres gamberras,  recorren la geografía regional, exigiendo a los pobladores solidaridad a favor de la democracia y la Constitución Nacional.

Sin embargo, debido a la falta del apoyo ofrecido por los otros componentes militares comprometidos en la sublevación, los militares fieles al gobierno de Betancourt retomaron el control rápidamente, el movimiento va en camino a ser derrotado. El comandante Martín Parada comprometido a sobrevolar el territorio nacional en aviones B-25 para anunciar la adhesión al cuartelazo, no se produjo y el también comandante de la Guardia Nacional, Oscar Tamayo Suárez, a quien presuntamente habían prometido un bien armado batallón de esa fuerza en Maturín con excedente de equipo para dotar a otro contingente.

El Subteniente Marcial Rosario Carrasquero, preparó un plan, había fingido estar de acuerdo con los sediciosos, y en el momento de la acción le quitó el seguro a su sub-ametralladora Madsen y conminó a los jefes del movimiento a que se entregaran. La oficialidad insurrecta fue detenida y desde la Garita al grito de “Maten a los rebeldes”, ajustició a los indefensos civiles quienes estaban sentados en un banco, los que no portaban ni una hojilla, en el interior del Cuartel las tropas afectas al oficialismo impusieron el orden y la paz con el traqueteo de las ametralladoras que dispararon más de cinco mil balazos, cuyo tiroteo que duró quince (15) minutos, cayeron veinticinco (25) personas, todas civiles a excepción del Distinguido Hermenegildo Toledo; aprovechando la confusión, el Mayor (R) Vivas Ramírez intentó ganar una de las puertas posteriores del Cuartel y casi estuvo a punto de lograrlo, a no ser por la rápida y decidida intervención del Cabo 2º Luis José Rojas, quien cubrió la puerta de salida y le dio la voz de arresto. El Mayor le exige que no lo mate, que él se entrega. Con el rostro pálido y las manos en alto y el Cabo 2º hundiéndole el cañón del fusil en la espalda, camina el jefe de los facciosos y finalmente se entrega a las autoridades del Cuartel, mientras esto ocurría, Unidades de Combate de la Aviación efectuaban pasajes rasantes sobre la ciudad, con las puntas de las bayonetas remataron a cuanto civil se encontraba herido en el interior.

Los implicados salieron de la guarnición, junto con muchos civiles. En el Cuartel "General Pedro María Freites", los responsables directos del movimiento son interrogados por agentes del SIFA.

En el Cuartel y en sus alrededores, detuvieron a los militares mayor Luis Alberto Vivas Ramírez, los capitanes Tesalio Murillo, José Gabriel Marín, Rubén Massó Perdomo, J. R. Olaizola, y los civiles Juan de Dios Reyes González, Julio Boada, Carlos Manuel Parra, Carlos Ramón Quijada, Alejandro Trias Rojas, Rafael Antonio “Tonoro” Rojas Trías, Roberto León, Rafael Torrealba, Réne Valhis, Rafael Tobías Estanga, José Rafael Soto, José Vicente Trías, Manuel Martínez, Pedro de Jesús Bello, Rafael Vera, Rafael Simón Pérez, Danilo Méndez, Oscar Parés y Ernesto Azpúrua, posteriormente a las 16:45 horas del 26 de Junio, son trasladados hasta la ciudad de Caracas en un avión de transporte de las Fuerzas Aéreas Venezolanas, custodiados por un Mayor, tres Subtenientes y un Pelotón de Paracaidistas junto a quince (15) civiles conjurados.

En el viejo Hospital “Luis Razetti” ingresaron destrozados a fusilazos y bayonetazos, los muertos Pedro Rafael Trias, Celestino Zapata, José Rafael Reyes, Ángel Custodio Martínez, Rosendo Rada Antonini, José Rafael Álvarez, Adolfo Martínez Irazábal, Armando Slino Ingrassia, Marcos Sosa Serritiello, Jesús Antonio “Tony” Páez, Miguel Clavier Mata, Narciso Rivas Mata, Antonio Rodríguez Olivo y José Germán Lander”, resumen de la dirigencia civil presente en ese lugar.

La presencia del pueblo en los tributos fúnebres en cada uno de los sitios del estado, expresó el testimonio de la solidaridad muda en aquel último adiós a las víctimas de la carnicería humana.

Los allanamientos a las casas, y el encarcelamiento de los complotados con la asonada, se intensificaron por la necesidad del Gobierno de “garantizar el orden”. La DIGEPOL en esos días no cesó en la búsqueda de “los enemigos de la democracia” o cobrando por encargo viejas deudas, de igual forma el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA), iniciaron una serie de labores en Barcelona, Monagas, Maturín, La Guaira y Ciudad Bolívar, con el fin de “comandar grupos para lanzar bombas, volantes y a conducir autos con altoparlantes para alarmar y confundir a la población…”

La Corte Marcial para emprender los juicios requería las Actas de defunciones de los caídos en el Barcelonazo, a ese requerimiento los médicos del Hospital “Luis Razetti” se negaron extenderlas y firmarlas. El Alto Tribunal Militar llegó a buscar lo requerido y la oposición médica fue argumentada con la muestra de los uniformes ensangrentados, pero que no tenían perforación de bala alguna, los galenos consideraban que los habían vestidos de militares después de muertos.

Ninguno de los implicados tuvo la opción de recibir beneficio de casa por prisión, todos fueron encarcelados en diferentes prisiones del país, el cuartel San Carlos e incluyendo la Isla de Tacarigua, bautizada por los presos políticos como Campo de Concentración “Rafael Caldera”.

Durante el juicio se pudo saber que los autores materiales de los asesinatos habían sido los subtenientes Ramón Devaloy Carrrasquel y y Luis Branchi Rodríguez y el Sargento Técnico de Segunda Luis José Moya, quienes al parecer impartieron órdenes a los soldados de disparar contra los civiles y luego se escondieron en sus habitaciones. También se dijo que los tres efectivos militares se habían comprometido con los rebeldes para luego “saltar la talanquera”.

Los sobrevivientes fueron sometidos a vejámenes y torturas, todos los participantes fueron juzgados por Tribunales Militares, incluyendo a los civiles.

La nueva realidad de los venezolanos que habían decidido definitivamente convivir en libertad, fue el obstáculo empinado contra quienes osaron desempolvar el viejo expediente del militarismo en Venezuela. La fuerza democrática opuesta a los antiguos métodos como se alcanzaba el poder en la Nación, va a ser garantía suficiente para conservar estos principios y defender la Constitución Nacional, recién sancionada por el Congreso nacional el 23 de enero de 1961.

Mientras esto ocurría en Barcelona, los militares contrarios al gobierno de Betancourt iniciaron acciones en La Guaira. Algunos funcionarios de la Guardia Nacional intentaron apoderarse del Comando 99, pero fueron derrotados por las fuerzas fieles al gobierno. Igual suerte tuvo el oficial Hugo Barillas en Ciudad Bolívar, quien fue detenido por los militares de esa localidad al comentar los planes subversivos,asi como fueron detenidos de manera preventiva fueron Horacio Cabrera Sifontes, Raúl Villegas, Ramón Gil, Hermanos Rodríguez Osuna, Rafael Casado Lezama y Héctor Arreaza Flores.


Testimonios:



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1980: Transmisiones a color en la televisión de Venezuela


El primer programa color que se produce en la televisión de Venezuela fue en el año de 1971, este fue un especial producido por Renny Ottolina en colaboración de Bolívar Film, esta transmisión fue un programa de la serie de televisión “Conoce a Venezuela para quererla más” transmitido en el canal 5

1 de junio 1980 –Se inician transmisiones a color en la televisión de Venezuela. El 1 de Junio de 1980 durante el gobierno de Campins, se inaugura oficialmente la televisión a color. La primera transmisión a color se efectuó en 1969 en Venezuela, pero es 1972, cuando por vez primera se produce programación a color.

El gobierno de CAP, en 1974 decide prohibir las transmisiones a color con la excusa de que no habrí­a televisión a color en el paí­s mientras todos los venezolanos no pudieran tener un aparato a colores, luego el Presidente Luis Herrera Campins, decretó ya en el año 1979, el permiso para su trasmisión, resolución que entró en vigencia un año después.

Se adoptó el sistema estadounidense en color NTSC-M. Todas las televisoras, que ya estaban preparadas para el cambio y ocasionalmente transmitían a colores, adoptan la modalidad y el sistema TV-Color entró en plena vigencia a partir del 1° de junio de 1980.

El primer programa de televisión que se transmitió a color fue El Festival de la canción iberoamerican (OTI) en Venezuela, un sábado 8 de diciembre de 1979. En dicho festival Venezuela estuvo representando por la cantante Delia y la canción “Cuando era niño”. Este tema, obtuvo el segundo lugar en el Festival de la OTI, Fué compuesto por José Pollo Sifontes, con dirección de la orquesta del maestro Aníbal Abreu. El país ganador fue Argentina en OTI 79 Caracas Venezuela. Tema: Cuenta conmigo, autores: Chico Novarro y Raúl Parentella.

Radio Caracas Televisión inició sus producciones de programas a colores en 1972. Las instalaciones técnicas policromáticas propias comenzaron a operar en 1975, aunque la primera transmisión en colores la realizó en 1969, con una señal no originada en Venezuela: el rescate, en el Océano Pací­fico, de la tripulación astronave Apolo XI que llevó el hombre a la luna.


Periodista/redactor: Francisco Albornoz, Iconos de Venezuela
@iconosvenezuela

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1860: Tulio Febres Cordero






Tulio Antonio Febres-Cordero Troconis (Mérida, Venezuela 31 de mayo de 1860 - 3 de junio de 1938), fue un escritor, historiador, profesor universitario y periodista. Realizó un aporte fundamental a la cultura intelectual venezolana, mediante el estudio de la historia de Mérida, de los Andes y de sus áreas de influencia, es decir, el territorio que desde principios del siglo XVII formará el corregimiento de Mérida.





Fueron sus padres Foción Febres-Cordero y Georgina Troconis y Andrade. Sus primeras enseñanzas las recibió de sus padres y de sus tíos Favio Febres-Cordero e Indalecia Almarza, pasando luego a la Escuela de Varones de Mérida. En 1871 ingresa a la Universidad de Los Andes para seguir los cursos de Latinidad y Filosofía, graduándose de bachiller siete años después. Durante esta etapa aprende varios oficios que luego le serán de gran utilidad en el futuro: zapatería, relojería, tipografía, encuadernación, caligrafía, dibujo y pintura. En la Universidad inicia estudios de derecho, carrera que culmina en 1882, doctorándose 18 años después por “consideraciones y divergencias personales”, en 1900, es cuando aceptó -después de recibir disculpas de las autoridades rectorales- investirse con la toga y el birrete; de más está decir que jamás ejerció su profesión de Abogado. Poco antes de su muerte, en 1938, la universidad andina lo distinguió con el título de: “Rector Honorario”, caso único de esta institución en toda su historia.




En tal sentido, fueron varios los periódicos y revistas que funda, dirige, redacta, o en los que simplemente colabora, como Páginas Sueltas (1882-1883) y El Comercio (1884), ambos junto con José Antonio Parra Picón, El Lápiz (1885-1897), El Centavo (1900), El Billete (1902), el Mosaico (1921-1923), este último con su hijo José Rafael Febres Cordero.


En 1882 la Sociedad Bolívar, fundada por iniciativa de Febres Cordero para la celebración del Centenario del natalicio del Libertador, crea la estampilla ‘Estrella del Centenario’, que se convirtió en la primera estampilla conmemorativa del mundo. También publicó el libro más pequeño editado en Venezuela en el siglo XIX, titulado Biblioteca Micrográfica, en dos tomitos, sobre la cronología de la Historia de Venezuela en los siglos XVIII y XIX.

Su actividad en la Universidad de los Andes fue larga y fructífera, especialmente como catedrático de Historia Universal (1892-1924), Historia del Derecho y Hacienda Pública. todo lo cual llevó a ser nombrado vicerrector interino (1912) y rector honorario (1936). Además fue Cronista de esta institución y organizador de su Archivo. Gracias a su amor por la historia y a su preocupación por la Universidad cuenta hoy con un importante patrimonio documental de gran relevancia histórica.

En 1883 contrae matrimonio con Teresa Carnevali Briceño, con quien procreará varios hijos. Como tipógrafo desarrolló la técnica de la imagotipia (1885), o arte de representar imágenes con tipos de imprenta. También se ocupa de la foliografía (1896), técnica que consiste en la reproducción mediante impresión de las hojas de las plantas.

Su Obra

En cuanto a su obra en general, se puede decir que la misma es polifacética por abarcar aspectos propios de la historia, la literatura, la antropología, el derecho, la educación y otras ramas del saber. Por lo tanto, no es raro que su escritura se exprese en distintos géneros: crónica, ensayo, cuento, novela y poesía. Asimismo, su heterogénea producción intelectual se caracteriza por abordar conjuntamente los hechos de la historia formal (conquista, fundaciones, revoluciones, guerras, etc.) con los de la historia cotidiana (costumbres, creencias, modos de vida, etc.). Fue notable su interés por dar a conocer en un lenguaje sencillo las tradiciones, mitos y leyendas, expresiones que si bien no forman parte de la historia académica, sin embargo, ayudan a entender la psicología de los pueblos, en especial la de la región andina. Durante su existencia, Tulio Febres-Cordero fue objeto de numerosas distinciones, como el haber sido admitido en instituciones académicas tanto de Venezuela (miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia y de la Academia Venezolana de la Lengua) como del extranjero. En 1978, los herederos de la familia Febres-Cordero donaron a la nación la colección de impresos y documentos pacientemente reunidos por el escritor merideño, así como lo dejado por su hijo José Rafael. Hoy estos materiales pueden ser consultados en la Biblioteca Febres-Cordero del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, ubicada en Mérida.




Fue elegido miembro de la Academia Nacional de la Historia y de la Academia Venezolana de la Lengua. También de la de Historia de Colombia y de la Latina de Ciencias y Artes y Bellas Letras de París. Recibió además medallas y condecoraciones.


Cabe mencionar que en 1978, los herederos de la familia Febres Cordero donan a la nación la colección de impresos y documentos pacientemente reunidos por el escritor merideño, así como lo dejado por su hijo José Rafael. Hoy estos materiales pueden ser consultados en la Biblioteca Febres Cordero del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, con sede en Mérida.


Un año después de la desaparición del escritor venezolano vieron la luz sus Páginas íntimas (Mérida: Imprenta del Estado, 1939), obra a la que siguieron otras muchas recopilaciones de los escritos de Febres Cordero, como las tituladas Mitos y tradiciones (Caracas: Ministerio del Educación, 1952) y Páginas sueltas (Mérida: Universidad de Los Andes, 1956). Toda su producción literaria y ensayística, recogida en seis volúmenes, vio la luz bajo el título de Obras completas (Bogotá: Antares, 1960), publicación a la que aún habrían de añadirse las Memorias de Tulio Febres Cordero (1910) (Mérida: Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, 1979) y la Antología bolivariana (Mérida: Concejo Municipal del Distrito Libertador, 1983).



Condecoraciones


1888 Obtiene la condecoración <<Gran Cruz del Pontifice León XII>>.


1890 Recibe Medalla de Oro por el Premio en el Certamen Conmemorativo del Centenario General José Antonio Páez.


1895 Obtiene la Medalla de Oro en el Certamen literario de Coro.


1906 Obtiene galardón en el Certamen del Centro Literario del Zulia por La hija del cacique.


1908 Obtiene Medalla de Oro en el Certamen Literario del Salón de Lectura de San Cristóbal.


1909 Recibe el primer premio en el Certamen Literario del Zulia.


1915 Recibe la condecoración de la Academia Latina de Ciencias, Artes y Bellas Letras de París.


1922 Condecorado con la Medalla del Busto del Libertador.


1926 Recibe la Pluma de Oro en reconocimiento al primer Premio del Certamen Literario de Barquisimeto.


1929 Recibe la Pluma de Oro en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla por su invención y trabajos de imagotipia.


1935 Homenajeado por la prensa del país el <<Día del Periodista>>. Nombrado Cronista Oficial del Estado Mérida.





LAS 5 AGUILAS BLANCAS




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1831: Caracas la Capital de la República, disuelta la República de Colombia.



Tras los sucesos politicos referentes a la separacion de Venezuela de la Gran Colombia, el Congreso de Venezuel fija en Valencia, a la ciudad de Caracas como Capital de la Republica y sede del Poder Ejecutivo Nacional, ya que en esta ciudad funcionan las oficinas publicas. José Antonio Paéz,entonces Presidente,  llanero, no logró disponer de recursos económicos suficientes, ni de tiempo para mejorar el rostro de la capital de la república, la cual ofrecía a sus visitantes un modesto aspecto de pueblo, donde se distinguia las huellas de la guerra de la independencia y, las del terremoto de 1812. Así podemos observar en algunas pinturas de Caracas, que poseìa un perfil rural, nada moderno.

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Monumento a la Batalla de Carabobo


Campo de Carabobo, Valencia, Venezuela:
La Batalla de Carabobo fue la acción bélica más importante para la independencia de Venezuela.
Campo de la Batalla de Carabobo:
Campo Carabobo
Fue librada en la mañana del 24 de junio de 1821 en las sabanas de Carabobo, muy cerca de la población de Tocuyito y a unos treinta kilómetros al suroeste de Valencia. El ejército patriota, bajo el mando del general Simón Bolívar, estaba compuesto por tres divisiones con un total de 6.500 hombres; la primera división estaba al mando de José Antonio Páez, la segunda al mando de Manuel Cedeño, y la tercera al de Ambrosio Plaza, quienes lograron una decisiva victoria sobre el ejército del mariscal Miguel de La Torre. Hecho que fuera crucial para la captura de Caracas y el resto del territorio venezolano que aún permanecía en poder de los realistas.

Muchos años más tarde, ya cerca de cumplirse el primer centenario de esta célebre batalla, el general Juan Vicente Gómez ordenó la construcción de un monumento conmemorativo a la batalla y a los hombres que habían participado en ella.

Año 1920


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Ejercito Gomecista en Campo Carabobo - Centenario de la Batalla de Carabobo 1921

Lo primero que se construyó fue el Arco del Triunfo, el cual fue inaugurado el 24 de junio de 1921.

 El monumento está formado por 2 columnas de 28 metros de altura que se juntan en un arco de triunfo que posee diversas inscripciones, las columnas fueron edificadas para simbolizar "la paz" y "la victoria". Campo de Carabobo, Venezuela, construído por el arquitecto Alejandro Chataing:
Luego, para conmemorar también el primer centenario de la muerte del Libertador, se ordenó construir el resto del magnífico conjunto; el cual se inauguró el 17 de diciembre de1930.

El Arco del Triunfo está conformado por dos columnas de 28 metros de altura unidas por un gran arco que descansa sobre cuatro atlantes o telamones de cinco metros cada uno. En la parte superior del arco, por un lado, hay una efigie de Simón Bolívar; por el otro, una de José Antonio Páez –héroe indiscutible de la batalla–, y en la cúspide un busto que representa a la República; obra del escultor Pedro Básalo. Las columnas finalizan con estatuas alegóricas a la Guerra y a la Victoria, y en su parte baja hay cuatro relieves en donde se observa a Bolívar y a Páez durante la batalla y alegorías a la Paz y al Trabajo con las fechas 1821 y 1921.

Parte superior derecha del Arco del Triunfo ubicado en Campo Carabobo  Esta figurita de 3.5mts representa la Paz que vino después de la Batalla que forjó la bienvenida a la Independencia de Venezuela.:
Parte superior derecha del Arco del Triunfo ubicado en Campo Carabobo Esta figurita de 3.5mts representa la Paz que vino después de la Batalla que forjó la bienvenida a la Independencia de Venezuela.

 Campo Carabobo. Tocuyito, Carabobo by Andrea Colmenares on 500px:

El diseño de la obra estuvo a cargo de Alejandro Chataing y Ricardo Razetti bajo la dirección de Manuel Vicente Hernández, mientras que los ornamentos (relieves, telamones, tarjetones, etc.) fueron realizados por el escultor Lorenzo González, quien para ese entonces estaba a cargo de la Escuela de Artes Plásticas de Caracas.
Alejandro Chataing arquitecto venezolano hijo de Don Luis Chataing y Doña Margarita Poleo de Chataing. Fue reconocido por sus trabajos en los gobiernos de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez. Nace el 24 de febrero de 1873, Caracas.  Fallece el 16 de abril de 1928, Caracas Estructuras: Arco de la Federación, Cuartel de la Montaña:
Alejandro Chataing

 En el estado Carabobo podrás rememorar nuestro glorioso pasado en el que logramos sellar la independencia nacional:
Al frente del arco hay dos hileras con ocho pedestales cada una con los bustos de los más destacados patriotas que lucharon por la causa de la Independencia: José Antonio Páez, Manuel Cedeño, Ambrosio Plaza,José Francisco Bermúdez, Rafael Urdaneta, Pedro Briceño Méndez, Bartolomé Salom, Santiago Mariño, Thomas Ilderton Farriar, José Cornelio Muñoz, Pedro Camejo, Antonio Rangel, Juan José Rondón, Diego Ibarra, Miguel Antonio Vásquez y Manuel Manrique.

 Altar de la Patria.Campo de Carabobo.:

La construcción de El Altar de la Patria, por su parte, se inició en 1927 y fue inaugurada el 17 de diciembre de 1930, fecha del primer centenario de la muerte del Libertador. Fue levantado sobre piedras traídas desde el sitio de La Puerta, cerca de San Juan de los Morros, estado Guárico, en donde el ejército patriota había sido derrotado en tres ocasiones. El monumento comprende una parte principal y dos alas laterales. En la principal, en lo más alto, hay una gran estatua ecuestre de Simón Bolívar en actitud de dirigir la batalla, y a los lados las figuras simbólicas de El Genio y La Gloria. Un poco más abajo, las estatuas ecuestres de Páez, Mariño, Cedeño y Plaza, y en un tercer plano, sobre briosos corceles, el Heraldo de la Gloria, a la derecha de El Libertador, y el Heraldo de la Fama, a su izquierda. En los laterales, dos estatuas que simbolizan a La República y a la Independencia. Detrás de ellas dos relojes de sol, uno marcando la hora del comienzo de la batalla.



Monumento del Altar de la Patria. Campo de Carabobo.:


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 Al frente del pedestal principal, en el centro del monumento, está el Altar de la Patria propiamente dicho, constituido por siete peldaños con una estrella de bronce al centro que representan a las siete provincias que formaron la Capitanía General de Venezuela. Más arriba, hay tres figuras que simbolizan a la raza española, a la indígena y a la surgida por la mezcla de ellas; ésta última abrazando a las otras dos. Dispuestas transversalmente entre este monumento y el Arco del Triunfo, están las alegorías a España y a Venezuela; las cuales se ubican al frente de dos pirámides custodiadas por leones y coronadas por dos cóndores en bronce con las alas desplegadas, símbolo de la igualdad entre las dos naciones.

 Altar of the Motherland #camp carabobo #independence by Marcial Quintero on 500px:

El proyecto y la ejecución de este monumento fue obra del escultor Antonio Rodríguez del Villar. Por último, al pie del Arco del Triunfo, se encuentra la Tumba al Soldado Desconocido. En ella hacen guardia permanente los miembros de la Guardia de Honor del ejército venezolano.


La Tumba del Soldado Desconocido.  Campo Carabobo, Estado Carabobo, Venezuela.:



 Tumba del Soldado Desconocido, Campo de Carabobo. Venezuela:
 Soldados custodiando la tumba de un soldado desconocido:

Tres altos relieves en el exterior e izquierdo, representan al Libertador dirigiendo la Batalla desde el cerro de Buenavista. Detrás se pueden ver a Salom y Briceño Méndez. En seguida se ve la caída del General Plaza. También la del General Manual Cedeño. Se puede apreciar la retirada del Batallón “Valencey” y a un cuerpo de caballería que lo persigue llevando infantes montados a la grupa. Allí está representado, por último, la muerte del famoso perro Nevado (fotos Nº 16, 17 y 18).
Foto nº 16

Foto nº 17

Foto nº 18
Tres alto relieves en la parte interior de esta misma ala representan el encuentro del “Bravos de Apure” con el Batallón “Burgos”.
    Tres alto relieves colocados en la parte exterior del ala derecha del monumento, representan el encuentro de la “Legión Británica” con el “Burgos” y el “Hostalrich”. Allí se vé a Farriar caído, de cara al cielo, con la espada en alto, dando la única voz que había estado dando durante media hora: ¡Firmes! (fotos Nº 19, 20, y 21).
Foto nº 19

Foto nº 20

Foto nº 21

    Otros tres alto relieves en la parte inferior de esta misma ala, representan a Páez con su Estado Mayor; en seguida se ve la caída de Negro Primero en el momento de despedirse de su Jefe, y más adelante se ve al mismo Páez ordenando una carga de caballería (fotos Nº22,23, y 24).
Foto nº 22

Foto nº 23

Foto nº 24

     Este monumento fue construido sobre piedras traídas de La Puerta, lugar fatídico para las armas Patrióticas, que en tres ocasiones presenció nuestra derrota.
    El proyecto, diseño y ejecución de este magnífico monumento fue obra del célebre escultor español Don Rodríguez del Villar y fue inaugurado el 17 de Diciembre de 1930, en conmemoración de la muerte del Libertador.
    Recientemente se ha colocado una placa de bronce, adosada a la piedra que forma la base, como un testimonio de reconocimiento al artista, por la meritoria labor.
    Además del monumento en sí, que como se dijo está completamente delimitado, se pueden visitar en sus próximas cercanías las columnas que demarcan los sitios respectivos donde rindieron sus vidas en la batalla el General Manuel Cedeño, el Coronel Ambrosio Plaza, el Coronel Tomás Farriar y el Teniente Pedro Camejo (Negro Primero).
    Estas columnas están a diferentes distancias del monumento propiamente dicho. La más cercana es la del Coronel Ambrosio Plaza que incluso se ve desde el monumento a la izquierda, situándose el observador de frente al Arco. A la columna de Plaza se puede ir a pie, ya que se encuentra a unos doscientos metros de la carretera que circunda el monumento (fotos Nº 25 26 y 27).

Foto nº 25

Foto nº 26

Foto nº 27

    La más distante es la del General Manuel Cedeño, que se encuentra como a 5 kilómetros antes de llegar al monumento yendo de Valencia hacia él.
    De éstas columnas demarcadoras, las que se encuentran ubicadas más cerca del área donde se llevo a cabo el combate propiamente dicho, son las dedicadas al Coronel Tomás Ilderton Farriar y la del Teniente Pedro Camejo. Situándose frente al Arco, debe irse a su izquierda, siguiendo una carretera que sube hasta el Mirador, como a 500 metros antes de llegar a ese edificio a la izquierda se toma otro camino que nos conduce a un pequeño estacionamiento, donde el visitante podrá tomar a pié dos caminerias de pavimento distintas, que le llevarán cada una a las citadas columnas. El camino de la izquierda conduce a la columna Farriar, y el de la derecha a la de Pedro Camejo (el Negro Primero) respectivamente. Ver fotos Nº 28 y 29.
Foto nº 28

Foto nº 29

Antes de las remodelaciones hechas al complejo monumental de Carabobo en el año de 1971, la columna que señalaba el sitio aproximado donde cayó el “Negro Primero”, se encontraba como a dos kilómetros aproximadamente antes de llegar en la misma vía de Valencia al monumento . Aquella fue removida de ese antiguo lugar, luego de considerar oportunos razonamientos y sugerencias de algunos historiadores, dentro de los que se encontraba  Armando Betancourt Ruiz, quien había escrito varios artículos en prensa sobre la reubicación más ajustada a los hechos históricos de dicha column.
Todo el conjunto fue decretado Monumento Histórico Nacional el 3 de julio de 1961.
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La Batalla de Carabobo fue noticia nacional y mundial

Monumento a la Batalla de Carabiobo. Foto 11 de mayo de 1937

Es impresionante la rapidez con la que en nuestra era se difunden los hechos noticiosos con el certero asidero de la gran red.

Pero al trasladarnos a 1821, la lentitud con que circulaban las noticias, si las comparamos, era abrumador.

No obstante, este escenario era de vital importancia y muy estudiado por las fuerzas en confrontación: patriotas y realistas, cuyos bandos disponían de impresos oficiales.

Es casi inconcebible para la generación del Facebook, Twitter e Instagram, entre otras redes sociales, asimilar que el parte oficial de la Batalla de Carabobo, ejecutada el 24 de junio de 1821, la cual decidió el destino político administrativo de Venezuela, tardó casi tres semanas para llegar a la Villa de Cúcuta, en donde se reunía el Congreso de la Gran República fundada por Simón Bolívar en 1819.

Pero este no fue un caso excepcional, pues, la propia muerte del Libertador, quien libertó a cinco naciones del imperio español, ocurrida en Santa Marta el 17 de diciembre de 1830, llegó a Caracas el 4 de febrero de 1831, casi dos meses después.

Es preciso entender también, la enorme diferencia que, en lo relativo a medios de comunicación social, separa a aquella remota época de la nuestra, dado en 1821, en la Capitanía General de Venezuela, mientras se desarrollaba la campaña de Carabobo, solo existía un reducido número de medios impresos, además de las Proclamas, cartas y la noticia de viva voz, que se difundía por arrieros, viajeros, comerciantes y marineros.

Los medios de 1821
El más antiguo de los medios fue la Gaceta de Caracas, cuyo número inaugural apareció el 24 de octubre de 1808, órgano de la Capitanía General.

Otros periódicos que defendían la causa monárquica –básicamente semanarios-, fueron La Segunda Aurora, El Panal de Venezuela, La Mosca Libre, La Mariposa Negra.

Entre los medios patriotas destacaron: Correo del Orinoco, fundado por el propio Simón Bolívar el 27 de junio de 1818, cuya circulación traspasó el ámbito nacional, llegando a las principales ciudades de América.

En junio de 1821, aparece en Maracaibo El Correo Nacional, semanario que nació para reforzar al Correo del Orinoco.

En el virreinato de la Nueva Granada, Bolívar y Santander, fundan el semanario la Gaceta de Bogotá. También comienzan a circular El Patriota de Guayaquil y la Gaceta de Colombia.

Carabobo fue noticia
El historiador Manuel Pérez Vila, en un ensayo periodístico sobre la Batalla de Carabobo, anota que la noticia del triunfo de los patriotas en la Sabana de Carabobo, no la difundió un periódico.

La noticia sobre la gran batalla comenzó a llegar a Caracas por medio de rumores y el éxodo de realistas se acentuó en los días previos al violento encuentro.

“Hasta el 27 de junio se hizo un gran silencio, lleno de expectativas, de temor de unos, de esperanza de otros. Se hablaba en voz baja de una gran batalla librada tres días antes en las cercanías de Valencia… Se comentaba que las tropas del coronel español José Pernía, estaba marchándose de Caracas hacia La Guaira… que pronto llegaría Bolívar.

Gaceta de Caracas
El 28, se conoció que un edecán del Libertador, el joven Diego Ibarra, estaba ya en las cercanías de Caracas, completamente abandonada por las tropas realistas.

El 29, por fin, el entusiasmo estalló incontenible, cuando Simón Bolívar, entro triunfante por segunda vez, a su ciudad natal”, escribe Pérez Vila.

La reseña de la batalla
Pero no fue hasta el 4 de julio de 1821, cuando en el número 3 de la Gaceta de Caracas, órgano definitivamente ya republicano, se publicó “algo de Carabobo”.

En los números subsiguientes aparecen noticias relacionadas con la gran batalla. Entretanto, la noticia seguía recorriendo Venezuela y el mundo”.

En Marcaibo, el 9 julio El Correo Nacional publicó “sendos números extraordinarios” con breve parte del ministro de Guerra Pedro Briceño Méndez sobre la batalla, nota que se reimprimió el 14 de julio.

En Angostura la noticia de la entrada triunfal de Bolívar a Caracas, la reveló el Correo del Orinoco en número extraordinario el 29 de junio, obviando información de la batalla.

En otro número extraordinario, del 25 de julio, en formato mayor al habitual, a tres columnas en español, inglés y francés, se reprodujo el parte de la Batalla de Carabobo, dirigido por el Libertador desde Valencia, de fecha 25 de junio, al presidente del Congreso Nacional: “Ayer se ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento político de la república de Colombia”.
Noticia mundial
La noticia sobre la victoria de las tropas patriotas sobre las realistas en el campo de Carabobo, circuló por el mundo, difundiéndose primero en Estados Unidos a través de la New York Gazette, el 25 de julio.

En Londres se tuvo conocimiento de la batalla el 21 de agosto, por medio del prestigioso Times.

En París, Le Journal de París, informó a sus lectores el 25 de agosto sobre la acción de Carabobo.

Pero en Madrid, todavía nada se sabía de la batalla, “y el 11 de septiembre, El Universal, periódico de esa ciudad, afirmaba que Simón Bolívar había sido arrestado por sus propias tropas y entregado en persona al general español La Torre”.

No obstante, la noticia se desvaneció cuando otro medio madrileño: La Miscelánea, comunicó sobre el fin del dominio español en Nueva Granada y la Costa Firme.

Luis Alberto Perozo Padua
En Twitter @LuisPerozoPadua
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