Estaba construido en una gran hendidura natural de aproximadamente 10 metros de ancho por unos 20 metros de profundidad. Para continuar por el camino se hacía a través de un puente levadizo
VENEZUELA EN RETROSPECTIVA
En 1976 es declarado Monumento Histórico Nacional el Fortín El Salto.
30 de abril Venezuela: Creado el Gran Estado de Oriente
El Estado de Oriente, era división administrativa de los Estados Unidos de Venezuela ubicada al noreste del país, entre el mar Caribe al norte, el río Orinoco al sur, el Golfo de Paria y el Territorio Federal Delta Amacuro al este y los estados Guárico y Miranda al oeste.
Por disposición del Congreso Nacional de la República, es creado el Gran Estado de Oriente. Fue creado en abril de 1881 con el nombre de «Estado de Oriente» con capital en Cumaná por la unión de los estados Barcelona, Cumaná, y Maturín, que eran antiguamente provincias del país; por aquel entonces era uno de los nueve estados a los que se redujo el país. El estado fue renombrado a «Estado Bermúdez» el 16 de abril de 1891 y finalmente disuelto en 1901 en los tres estados originales.
El estado incluía los asentamientos más antiguos de Venezuela, y en su época era uno de los más prósperos en rubros agropecuarios y mineros. Su productos principales eran el café, el azúcar y el cacao, y en menor medida, algodón, tabaco, coco, madera, ganado, pieles, índigo y tintes. Los productos mineros incluian el carbón de Naricual y el asfalto del Lago Guanoco explotado por la New York & Bermúdez Company. Pero las guerras y desórdenes políticos del siglo XIX y principios del XX destruyeron parcialmente sus industrias e impidió su desarrollo. Sus localidades más importantes eran Cumaná,Barcelona y Maturín.
Se separa de la Presidencia de Venezuela el general Juan Crisóstomo Falcón.
El 28 de abril de 1868 el mariscal Falcón se separa definitivamente del poder: «Es tiempo ya de cumplir mi palabra solemnemente empeñada a la nación: retirarme del poder, dejándola árbitra de su suerte». El general Manuel Bruzual queda encargado del Ejecutivo.
Se retira a Coro, hasta que con el triunfo de la Revolución Azul (25.7.1868) es expulsado del país.
El 4 de junio de 1868 sale Falcón de Venezuela con destino a Curazao donde deja testamento sobre su cuantiosa fortuna. Aquejado de salud se retira a Europa (mayo 1869 - enero 1870). «Cuando se tienen tantos desengaños, y cuando se ha sufrido tanto, valor se necesita, no para morir, sino para soportar la vida». La muerte lo alcanza en Martinica en una habitación del Hotel Toulouse de Fort-de-France (Martinica), como consecuencia de un cáncer de laringe) el 29 de abril de 1870. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde 1874.
El Morrocoy Azul
El Morrocoy Azul
El Morrocoy Azul, periódico al estilo francés, con gracia, humor, chistes, anécdotas de personalidades, que cobró una popularidad extraordinaria. Fue fundado el 30 de abril de 1941 por Miguel Otero Silva, Francisco José Delgado y Carlos Irazábal; en sus páginas brilló el talento de Andrés Eloy Blanco, Gabriel Bracho Montiel, Isaac J. Pardo, Francisco Pimentel,Claudio Cedeño, Aquiles Nazoa y su hermano Aníbal Nazoa,Jesús González Cabrera, Rafael Guinand, Luis Pastori, Rodolfo Quintero y el propio Miguel Otero Silva, entre otra gran variedad de caricaturistas y periodista.
Como empresa comenzó a funcionar en unas oficinas alquiladas por el catire Irazábal entre las esquinas Beroes e Ibarra. Allí con la moral bien alta y unos deseos inmensos de trabajar comenzó este órganos de alta jerarquía en el humorismo venezolano.
Después de la primera tirada que fue un éxito total la gente esperaba los sábados la aparción del periódico con marcado interés. Siempre estuvo cargado de una intención política y su línea de acción se basaba en el compromiso con el pueblo. Nunca cayó en la pornografía ni en notas de mal gusto, pues el humorismo que mostraba tenía clase y finura.
El gran éxito del Morrocoy Azul fue gracias a su buena calidad, la unión que siempre mantuvieron quienes tuvieron la dicha de trabajar en sus ediciones, y la sabia administración de otro de los padres de la obra: Carlos Irazábal. De allí que Manuel Cabellero afirmara : El Morrocoy Azul ha sido quizá el mejor periódico que haya tenido Venezuela .
De quienes trabajaban para el Morrocoy Azul nació la idea de crear el primer tabloide gráfico y noticioso que más tarde se conoció como Últimas Noticias. También del Morrocoy Azul nació El Nacional, al cual le dio vida Enrique Otero Vizcarrondo, padre de Miguel Otero Silva.
Según Cabllero: tal y como se concebía desde sus orígenes circuló hasta 1948, pues en ese año lo compró la dictadura y dejó de ser lo que había sido .
Se publicaba los sábados con el eslogan "Semanario surrealista de intereses generales", tenía ocho páginas y, aunque sus inicios fueron modestos, llegó a tener tiradas de entre 35 y 40 mil ejemplares.
El Morrocoy Azul, segmentó en dos partes la historia del
humor venezolano. Miguel Otero Silva, Kotepa Delgado y Carlos Irazábal, jóvenes
intelectuales y políticos embravecidos en las luchas estudiantiles del 28, urdieron su
nacimiento. Lo más preclaro de la inteligencia del momento formó filas en el combate
jocoso, y pronto el semanario estableció una diáfana comunicación con el público
lector. Era un gracejo definido en su intencionalidad política, popular pero populachero, fino en el rango nacional y jamás ofensivo ni escatológico. El Morrocoy y su trilogía de
forjadores fundamentales poseen el mérito de haber iniciado la modernidad del humor
nacional, pues modificaron la percepción aldeana y estrecha del entorno, otorgaron peso
específico a lo oculto, y adoptaron una cosmovisión de ancho sentimiento y de respaldo
a los derechos militantes del pueblo. Y en cuanto a la subjetividad de la conducta
creativa, el logro primordial del periódico fue haber dignificado la función del
humorista; ya no se trataba de escritores de bohemia fulgurancia, siempre corriendo
truenos licorosos, siempre a caballo entre el extrañamiento y el decoro; ahora eran
intelectuales con plena auto-estima, creyentes en la hazaña revulsiva del humor, El país
rural quedaba atrás, sucesivas conquistas democráticas lo deslastran del imperio
gomecista: es el paso de la economía agraria al modelo petrolero. Dentro de este marco
El Morrocoy Azul, como se ha dicho repetidamente, constituye el punto de partida a
nuestra revolución periodística: Kotepa Delgado funda Ultimas Noticias (1941) y
Miguel Otero El Nacional (1943),diarios comprometidos, ágiles, de búsqueda reporteril
del suceso y difusores de la expresión pensante. Así, del humor morrocoy uno surgió el
moderno periodismo venezolano, no porque entre ellos existiese una relación de
causalidad, sino porque sus impulsadores cobraron conciencia de que la labor intelectual
resultaba indivisible.
La Cosiata
La Cosiata, también conocida como la Revolución de los Morrocoyes, fue un movimiento político que estalló en la ciudad de Valencia (Venezuela) llevada a cabo por el general José Antonio Páez el 30 de abril de 1826, con la finalidad de separar a Venezuela de la Gran Colombia.
Originalmente el movimiento iba dirigido a exigirles la reforma de la Constitución de Cúcuta y anunciar el rompimiento con las autoridades de Santa Fe de Bogotá, pero con intenciones de seguir bajo la protección del Libertador. Los críticos de Páez con Simón Bolívar y la idea unificadora que este poseía. Otros sin embargo concluyen que estos acontecimientos se veían venir desde el nacimiento de la República de la Gran Colombia, ya que al constituirse la misma se adoptaba un sistema de tipo centralista en manos de las élites políticas y económicas neogranadinas, aunado a ello las autoridades venezolanas tenían que estar supeditadas a la decisión del senado de Colombia (Nueva Granada, Venezuela y Ecuador), perdiéndose en teoría los años de lucha independentista y logros de libertad alcanzados en el campo de batalla. Es este el evento el que en definitiva marcará el nacimiento de la República de Venezuela.
El origen de este nombre con el que se conoce este movimiento político, es un poco extraño a los ojos de quien busca su significado, pero según investigaciones realizadas por el Historiador, Profesor José M. Ameliach N., plasmadas en su artículo "La Cosiata fue el Principio del Fin", edición del diario El Informador de Barquisimeto, con fecha 22 de enero de 2012, su significado etimológico nace en la característica propia de la población venezolana de la época que colocaba un determinado nombre a alguna eventualidad política, por ese entonces había llegado al país un comediante italiano que usaba en sus presentaciones la palabra Cosiata, para referirse a los hechos teatrales sin importancia o significado, y como esa era la palabra de moda para la ocasión resultó siendo la empleada como reseña por los medios de comunicación escritos.
Antecedente
En 1821 la promulgación de la Constitución de Cúcuta (Constitución de la Gran Colombia) había causado malestar entre los venezolanos desde un primer momento, siendo jurada en Caracas bajo protesta de la Municipalidad. La elección de Francisco de Paula Santander para la Vicepresidencia de la República, la escogencia de un sistema centralista en vez de uno federal y la elección de Bogotá como capital de la recién formada Unión, fueron también puntos de gran discordia ciudadana, percibiéndose que Venezuela que no había sido favorecida con las decisiones tomadas. La constitución central, que no podía ser reformada antes de 10 años, preveía ciertas medidas federales con el paso del tiempo, pero dependía del pueblo de acatar la carta magna y la ley.
Motivado por el constante embate de guerrillas realistas, en una Venezuela que transcurría por una plena recuperación de la guerra emancipadora, y por el reinante temor ante de una supuesta "Santa Alianza" entre Francia y España, mediante la cual se estaría formando un poderoso ejército para reconquistar a América, Francisco de Paula Santander decreta el 31 de agosto de 1824 un alistamiento general de todos los ciudadanos entre los 16 y los 50 años en el país y le exige al Departamento de Venezuela un contingente de 50.000 hombres para ser enviados a Bogotá.
Por su parte, el General José Antonio Páez, quien venía ejerciendo las funciones de Comandante General del Departamento de Venezuela (Caracas, Carabobo, Barquisimeto, Barinas y Apure) desde 1822, demoró la ejecución del decreto por casi un año, temeroso no solo de un motín general, sino para así demostrar su desagrado ante las decisiones del gobierno. Posteriormente y debido a las continuas presiones bogotanas decidió acatar el llamado a alistamiento de los venezolanos, que finalmente terminó en un rotundo fracaso por el reclutamiento de sólo a 800 ciudadanos, viéndose entonces obligado a realizar una segunda y tercera convocatoria en colaboración del General de Brigada Juan de Escalona (Intendente del Departamento de Venezuela) terminando estos nuevos intentos en sanguinarios disturbios. Al Concejo Municipal de Caracas llegaron reportes de excesos en el reclutamiento, lo que motivó a una acusación que prosperaría en el Senado de Bogotá.
El parte de los hechos no tardó en llegar a la capital gran-colombiana, enviándose de inmediato la documentación correspondiente para presentar el informe de la situación. El Vicepresidente Santander aprovechó la situación para solicitar que el Congreso procediera con mucha prudencia frente a una crisis política que estaba afectando la relación entre Caracas y Bogotá, recurriendo recordar a los diputados la brillante trayectoria del General Páez y la necesidad de contar con su persona si era posible por el bien de la Unión. Páez finalmente es destituido de su puesto de Comandante General del Departamento de Venezuela, siendo llamado inmediatamente a Bogotá para enfrentar un juicio, por votación del Senado.
Es de esta manera como Páez le entrega el mando al general Juan de Escalona, pero asesorado por Miguel Peña entre otros, quienes creyeron que su presencia ante Santander sería el cadalso, tal y como había ocurrido con el coronel Leonardo Infante, joven oficial venezolano a quien se le siguió injusta causa y fue condenado a ser fusilado, se niega a acatar la orden de trasladarse a Bogotá, residenciándose finalmente en a su casa en la Ciudad de Valencia. Tres meses después surge una revuelta de ciudadanos frente al Concejo Municipal de la localidad, al día siguiente los ediles declaran que ante la alteración del orden público que se estaba produciendo en la provincia era necesario traer de nuevo a Páez a la jefatura del país. Ante tal situación, José Antonio Páez se declara en rebelión .
Bolívar, quién había sido reelegido Presidente y al enterarse de esta situación, salió desde Lima rumbo a Venezuela el 4 de septiembre de 1826, llegando el 12 de septiembre a Guayaquil y el 16 de noviembre a Bogotá, luego toma rumbo a a Cartagena y desde allí por mar, arribando a Puerto Cabello el 31 de diciembre. Días después Bolívar se encontró con Páez, reafirmando su unión libertadora y el Libertador le otorga una amnistía general y ratifica a José Antonio Páez Herrera como Jefe Civil y Militar del departamento de Venezuela. Sin embargo las divisiones entre venezolanos y neogranadinos se acrecentaron en vista de la demorada a las reformas constitucionales que pedía la ciudadanía, intensificándose en los años posteriores.
Bolívar regresó a Santafé a principios de 1827, encontrando una fuerte resistencia en los medios políticos que se agrupaban alrededor del General Santander. La confianza que el Libertador depositaba en sus más cercanos colaboradores militares, en su mayoría venezolanos e ingleses, y los frecuentes excesos de éstos, agregaron un motivo más a las divergencias existentes entre Bolívar y los miembros del Congreso.
Desarrollo
Fundación de la República de Venezuela
El 2 de abril de 1828, a causa del movimiento iniciado por General José Antonio Páez y otros que igualmente buscaban la revisión de la Constitución de la Gran Colombia, se realizó lo que se conoce como la Convención de Ocaña con el objetivo de elegir el congreso constituyente que modificaría la Constitución de Cúcuta. Los asistentes a dicha convención fueron diputados de los Departamentos de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela, estos a su vez se conformaron en dos bandos, los Centralistas encabezados por Simón Bolívar y los Federalistas liderado por Francisco de Paula Santander del lado Colombiano y José Antonio Páez del lado Venezolano, teniendo más adeptos este último grupo.
Bolívar con su ferviente deseo de ver una Gran Colombia unida frente a las agresiones internas y externas, decide hacer imponer su voluntad, estableciendo así una dictadura como último recurso. En agosto de 1828 presenta una nueva Constitución con una marcada tilde centralista y por vez primera un sistema presidencial vitalicio en la que este podía tener la facultad de nombrar su sucesor. Esta fue la chispa final que encendió los ánimos de quienes buscaban la secesión, viendo esa propuesta como un regreso al sistema monárquico del que se habían librado en la Guerra de Independencia contra España; surgen por ello múltiples intentos de asesinar al Libertador.
El 27 de diciembre de 1829 una asamblea reunida en el Convento de San Francisco en Caracas desconoció la autoridad de Bolívar y del Gobierno Colombiano, entregando el poder a Páez quien en un oficio así lo deja saber a Bolívar, el cual fue leído en una convención constitucional reunida en Bogotá para enero de 1830 donde lo insta a aceptar la separación de Venezuela. Dicha convención llamado Congreso Admirable fue convocada por el mismo Libertador con la intención de conciliar las facciones que se habían creado en la República y así evitar la disolución de la Gran Colombia, por lo que al recibir las noticias de Venezuela, solicitó poderes dictatoriales al Congreso para entrevistarse con Páez en Mérida (Venezuela) y remediar la crisis, pero tal permiso le fue denegado, por lo cual Simón Bolívar finalmente renuncia a su posición en ese mismo mes de enero de 1830.
Páez entonces decide formar un Gobierno Provisional al constituirse en Jefe de la Administración y expide un decreto donde convoca a la elección de diputados para un Congreso Constituyente que se reuniría en la ciudad de Valencia el 6 de mayo de 1830, el cual culminó con la creación de la República de Venezuela y el establecimiento de Valencia como capital provisional.
La Constitución que debía regir la nueva República de Venezuela fue sancionada el 22 de septiembre de 1830, entrando en vigencia ese mismo mes.
El 24 de marzo de 1831 se practicó el escrutinio legal para elegir al Presidente de la República, resultando electo para el primer período constitucional de cuatro años como Presidente de la República, el General José Antonio Páez Herrera, quien obtuvo 136 votos (86,07%) de los 158 electores que sufragaron. Al día siguiente, se practicó la votación para elegir al primer Vicepresidente de la República, y como ninguno de los candidatos obtuvo mayoría legal, fue perfeccionada la elección y resultó designado por dos años, el Licenciado Diego Bautista Urbaneja.
El 11 de abril de 1831, el general José Antonio Páez prestó juramento legal como Presidente Constitucional de Venezuela; un fragmento de su discurso ese día al tomar posesión del cargo:
La verdad es que se abre entonces uno de los mejores periodos de nuestra historia, y precisamente en lo referente a la organización política y moral de la República. Prudencia, firmeza, probidad, sagaz apreciación de la imposibilidad de separarse por entonces del jefe militar, pero a la vez valeroso propósito de vigilarlo y reducirlo; entusiasmo laborioso y consecuente para trabajar por una administración pública eficaz y equilibrar la libertad y el orden, tales fueron las virtudes de aquella generación, que logró convertir en un movimiento patriótico y legalista la desmembración de Colombia, iniciado bajo tan funestos auspicios ...
El presidente Páez gobernó con una paz relativa durante su período, estando integrado su gobierno en su mayoría por militares de alto rango veteranos de la Guerra de Independencia, logrando en su gestión una leve recuperación de la economía devastada por la guerra, principalmente por la promulgación de la Ley de Libertad de Contratos de 1834 y las exportaciones de Café.1 Sin duda alguna, bajo su dirección se constituyó la República (naciendo bajo el mando del Partido Conservador.
Sin embargo hubo que hacer frente a varias revoluciones, como la encabezada en Barcelona y Cumaná por el general José Tadeo Monagas, la Revolución Pro-Monárquica deJosé Dionisio Cisneros y Pro-Colombianista de Cayetano Gabante ambas en el Guárico durante 1834. Junto a esto hizo frente a serias dificultades de orden religioso, con el Arzobispo de Caracas, Doctor Ramón Ignacio Méndez, y político, auspiciadas por militares descontentos por no intervenir directamente en la administración pública, otros por grupos civiles y miembros de la comunidad universitaria que apoyaban la candidatura civilista del médico José María Vargas a pesar de la renuencia de éste a aceptar su postulación.
Finalmente en 1835 José Antonio Páez delegó el poder en manos de José María Vargas, el primer civil en dirigir el país.
Nace Arturo Croce 1907
Arturo Croce, novelista, cuentista y ensayista. Nacido en la Grita. Estado Táchira el 29 de abril de 1907. Hijo del general Francisco Croce y nieto del italiano Ángel Francisco Croce, que llegó al bucólico pueblo andino, testigo privilegiado del paso de Bolívar durante la Campaña Admirable, a mediados del siglo XIX. El italiano recién llegado se casó con Domitila Moreno, madre del “General Civilista” Francisco Croce, que nació el 12 de octubre de 1860 y se casó dos veces. Arturo fue hijo del segundo matrimonio, y luego de completar su educación primaria en el Colegio Maya, viajó a Caracas a estudiar bachillerato en el Colegio Sucre. Los sucesos del carnaval de 1928, en los que participó con entusiasmo, le significaron la suspensión de la beca que le permitía estudiar, por lo que se vio forzado a regresar a las montañas Andinas, luego de intentar ganarse la vida en actividades comerciales y literarias.
En Mérida fue fundador de un grupo literario llamado Guanhaní y se empleó como profesor de castellano en colegios privados. Pasó a Maracaibo, en donde también se relacionó con los grupos literarios de la época, y volvió a Caracas por un breve lapso. En San Cristóbal fundó la Gaceta de Occidente, y a comienzos de 1936, luego de la muerte del general Gómez, volvió a Caracas, en donde se incorporó a la organización política ORVE y fundó un periódico llamado Acción Socialista, en una de cuyas páginas publicó un texto que lo llevó por un par de meses a la cárcel. No obstante, el gobierno del general Eleazar López Contreras terminó ayudándolo en sus estudios, que lo llevaron a los Estados Unidos a completar la carrera de Economía Agrícola entre 1937 y 1940. A su regreso a Venezuela fue Jefe de Divulgación y Publicaciones del Ministerio de Agricultura y Cría y poco después Jefe de la Sección de Crédito y Adjunto a la Sección de Investigaciones Económicas. De allí pasó a trabajar directamente en la Presidencia de la República en el departamento de Información y Publicaciones. También, luego de la caída del gobierno de Rómulo Gallegos, fue Jefe del Departamento de Relaciones Públicas del Instituto Agrario Nacional. Posteriormente, a la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, ocupó el cargo de Director de Cultura del Ministerio de Educación, en donde su labor fue notable en todos los sentidos.
Al frente de este departamento, Arturo Croce se convirtió en uno de los principales responsables del desarrollo artístico e intelectual que tuvo lugar en Venezuela a mediados del siglo XX. Además, se encargó personalmente de dar un impulso decisivo a las obras literarias de los autores de su nación, a los que dio amplia cobertura en las páginas de la Revista Nacional de Cultura, cuya dirección asumió entre 1958 y 1960.
Su obra literaria es vasta, miembro de la denominada Generación de 1928 -a la que el propio Croce estudió en profundidad en su ensayo Desechos sin rumbo: del 28 literario. 1927-1935(Caracas, 1957)-, el escritor venezolano publicó sus primeros relatos en las revistas donde se agrupaban los autores de este colectivo, como Cultura Venezolana, Elite yFantoches. Y en la década de los años cuarenta comenzó a agrupar sus narraciones breves en diferentes volúmenes recopilatorios tan celebrados por la crítica y los lectores como Chimó y otros cuentos (Caracas, 1942), La montaña labriega(Caracas, 1958), La ciudad aledaña (Caracas, 1959), Los caminos y el llano(Caracas, 1961), Del mar y la selva (Caracas, 1961) y, entre otros muchos, El espacio en el tiempo (Caracas, 1962). Con este último título, Arturo Croce ganó el Premio Nacional de Literatura en su convocatoria de 1960.
El escritor de La Grita también cultivó con notable acierto la novela extensa, género al que aportó algunas obras de tanta calidad como Los diablos danzantes (Caracas, 1960) -galardonada con el Premio Arístides Rojas-, Talud derrumbado (San Cristóbal, 1961), Amor al oeste (Caracas, 1963), Por Turén pasa el Acarigua(Barcelona, 1966), El nudo (Caracas, 1969), La roca desnuda (Caracas, 1970) yPetróleo, mi general (Caracas, 1977).
Otras obras de Arturo Croce son las tituladas Norte brumoso (Caracas, 1946),Tierra revuelta (Caracas, 1952), Un negro a la luz de la luna (Caracas, 1952),Bolívar, el hombre; 24 de julio de 1952 (Caracas, 1952), Surinam (Caracas, 1955),Con un gesto feroz en el juguete (Caracas, 1959), Francisco Croce, mi general civilista (Caracas, 1959), Fosa común (Caracas, 1960), El cuento en Venezuela(Caracas, 1960), Selección de cuentas (Caracas, 1960), Claridad del sur (Caracas, 1962), Retorno viviente (Caracas, 1964) y Variaciones-II (Caracas, 1987)., además de también fue autor de obras de teatro y de numerosos ensayos. En su prosa se entremezclaron la poesía y una notable calidad de narrador, especialmente en el cuento, pero que también se nota en sus novelas.
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