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| óleo del pintor venezolano TITO SALAS, que se encuentra en la Galería de los Próceres de la Independencia, en el Salón Elíptico, del Palacio Legislativo, en Caracas. |
José de la Cruz Carrillo Terán (Trujillo, 3 de mayo de 1788 - 17 de junio de 1865) fue un militar venezolano, formó parte de los trujillanos que el 9 de octubre de 1810 declararon la independencia de la provincia. Nació en el Hospital de La Caridad de Trujillo, cercano a la Plaza de
Los Ajusticiados, hoy Plaza Sucre, Parroquia Chiquinquirá de Trujillo. Hijo de Andrés Carrillo y Camacho y de Josefa Gómez Terán, descendientes
de los conquistadores peninsulares que llegaron el valle de los mucas
en 1557, la infancia y adolescencia de Cruz Carrillo transcurren en su ciudad
nativa. Allí obtuvo sus primeros conocimientos y ayudó a su padre en la
atención de sus heredades ubicadas en la márgenes del Río Mocoy. En la Guerra de Independencia participaron, además de Cruz, sus hermanos José Tomás, Candelario, Juan Antonio y José Antonio.
En
1810, cuando la Provincia de Trujillo decide incorporarse al movimiento
emancipista y constituye una Junta de Gobierno autónoma, de aqui iniciara su actividad politica. Se enlistó como voluntario en el escuadrón de Trujillo, el 28 de diciembre del mismo año ascendió a subteniente. Tras la caída de la Primera República de Venezuela fue hecho prisioneroy conducido a Maracaibo, junto con otros ciudadanos trujillanos; obtuvo su libertad a comienzos de 1813.
Tras su liberación entró en contacto con Simón Bolívar durante la Campaña Admirable y se integró a sus tropas en el batallón al mando de Atanasio Girardot, en donde tendría una destacada actuación en las batallas de Taguanes y Carache. También estara bajo las órdenes de Rafael Urdaneta, Antonio Ricaurte y José Antonio Páez.
Después de su entrada en Caracas (6.8.1813) con el Ejército Libertador,
fue destacado a las fuerzas que mandaba en occidente el coronel Ramón
García de Sena y con este jefe, derrotó a Juan de los Reyes Vargas en la
batalla de Cerritos Blancos (13 septiembre). Se distinguió en la batalla de Araure (5 diciembre) en la que triunfó
Bolívar contra las fuerzas del brigadier José Ceballos y José Yáñez; el
10 de diciembre de ese año ascendió a capitán.
A comienzos de 1814 se hallaba en el ejército de occidente que mandaba el general Rafael Urdaneta y con él participó en muchas de las acciones tácticas libradas en Barquisimeto, San Carlos, Ospino y Valencia.
Integrante de las fuerzas que, bajo el mando de Urdaneta, ejecutaron la retirada desde Barquisimeto hasta Nueva Granada, a partir de junio de 1814. Era plaza del batallón Barlovento, regido por el comandante Andrés Linares; al lado de este jefe combatió en Mucuchíes (17 septiembre) contra la columna que bajo el mando del coronel Sebastián de la Calzada, llevaba a cabo la persecución de las fuerzas de Urdaneta.
Acompañó a Bolívar en las acciones de diciembre del mismo año, destinadas a la reducción de la disidencia de Manuel Bernardo Álvarez en Bogotá.
En junio de 1815, después de haberse retirado Bolívar de Cartagena de Indias hacia las Antillas, Cruz Carrillo lo hizo hacia Casanare y allí se puso bajo las órdenes del general Joaquín Ricaurte y participó en la batalla de Chire (30 octubre) contra el coronel Sebastián de la Calzada. Después de esta acción pasó al Apure con el comandante José Antonio Páez y tomó parte en las batallas de Mata de la Miel (16.2.1816) y Yagual (11.10. 1816).
En 1817 Páez lo titula «Bravo Comandante», cuando al referir la batalla de Mucuritas (28 enero), dice que Carrillo mandaba la columna de reserva; en esta ocasión recibió el despacho de teniente coronel.
A comienzos de 1814 se hallaba en el ejército de occidente que mandaba el general Rafael Urdaneta y con él participó en muchas de las acciones tácticas libradas en Barquisimeto, San Carlos, Ospino y Valencia.
Integrante de las fuerzas que, bajo el mando de Urdaneta, ejecutaron la retirada desde Barquisimeto hasta Nueva Granada, a partir de junio de 1814. Era plaza del batallón Barlovento, regido por el comandante Andrés Linares; al lado de este jefe combatió en Mucuchíes (17 septiembre) contra la columna que bajo el mando del coronel Sebastián de la Calzada, llevaba a cabo la persecución de las fuerzas de Urdaneta.
Acompañó a Bolívar en las acciones de diciembre del mismo año, destinadas a la reducción de la disidencia de Manuel Bernardo Álvarez en Bogotá.
En junio de 1815, después de haberse retirado Bolívar de Cartagena de Indias hacia las Antillas, Cruz Carrillo lo hizo hacia Casanare y allí se puso bajo las órdenes del general Joaquín Ricaurte y participó en la batalla de Chire (30 octubre) contra el coronel Sebastián de la Calzada. Después de esta acción pasó al Apure con el comandante José Antonio Páez y tomó parte en las batallas de Mata de la Miel (16.2.1816) y Yagual (11.10. 1816).
En 1817 Páez lo titula «Bravo Comandante», cuando al referir la batalla de Mucuritas (28 enero), dice que Carrillo mandaba la columna de reserva; en esta ocasión recibió el despacho de teniente coronel.
En 1818 se halló en las batallas de Calabozo (12 febrero) y El Sombrero
(16 febrero) de la campaña del Centro. Cooperó con el general Páez en la
toma de San Fernando de Apure, defendido por el capitán José María
Quero (marzo 1818); con el mismo Páez combatió en las acciones de Ortiz
(26 marzo) y Cojedes (2 mayo).
En 1819, ya de coronel e integrante del Ejército Libertador, tomó parte
en la campaña de Nueva Granada. En aquella oportunidad mandaba el
batallón Bravos de Páez, encuadrado en la división de retaguardia que
mandaba el general José Antonio Anzoátegui; con este batallón, Carrillo
tuvo destacada actuación en las batallas de Gámeza (11 julio), Pantano
de Vargas (25 julio) y Boyacá (7 agosto). Después de Boyacá, Simón
Bolívar formó un ejército y lo puso bajo el mando del general Carlos
Soublette para que por Pamplona y Cúcuta fuera a reunirse con el
ejército de Apure (Páez). El ejército de Soublette constaba de 2
divisiones; la de vanguardia era mandada por Cruz Carrillo, quien al
llegar al Socorro (Colombia), el 22 de agosto, venció las fuerzas del
teniente coronel Lucas González.
En 1820 tomó parte en la liberación de la provincia de Trujillo. Carrillo participó en la campaña que permitió la liberación de las
provincias de Mérida y Trujillo; en octubre de ese año fue nombrado
gobernador de la provincia de Trujillo, siendo el anfitrión de las deliberaciones que condujeron a la firma del Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra. Posteriormente en 1821 se le encomendó la dirección de un cuerpo del
ejército, con motivo de las operaciones de liberación de Venezuela,el plan de operaciones para la campaña libertadora de
Venezuela (Carabobo) tenía la misión de avanzar, desde Trujillo, por El
Tocuyo y Barquisimeto, para amenazar la línea Valencia-Puerto Cabello.
Es lo que la historia conoce como la Diversión de Cruz Carrillo. La
operación cumplió el propósito que perseguía el general en jefe Simón
Bolívar, pues con ello impidió que el coronel Juan Tello concurriese al
campo de Carabobo a reunirse al mariscal Miguel de la Torre y obligó a
éste a enviar fuerzas importantes en refuerzo de Tello.
El 3 de diciembre de 1821 fue nombrado gobernador de la provincia de
Trujillo y en 1822 participó en varios combates de la fuerza del general
Lino de Clemente contra la del mariscal de campo Francisco Tomás
Morales. Gobernador de la provincia de Apure desde el 28 de julio de
1823 hasta marzo de 1824, cuando renunció. En este año desempeñó la
Gobernación y la Comandancia de Armas de Barinas.
A finales de 1826 recibió el despacho de general de brigada y también el
mando de una división que debía operar en Cúcuta y áreas adyacentes, en
funciones de seguridad.
.
.
En 1829 fue elegido diputado de la provincia de Pamplona, en octubre de ese año se hallaba en Cúcuta cuando rechazó el ataque
dirigido desde Venezuela por el general Pedro Fortoul y el coronel José
Concha. En esta ocasión se le concedió el ascenso a general de división,
honor que rechaza con la sentencia: «En las guerras civiles no se
conquista gloria ni ganan ascensos»
En 1831,
ya con el rango de General de Brigada, recibió órdenes de Bogotá en
donde se exigía la disolución y licenciamiento de sus tropas(6 de diciembre de 1831,) orden que
desacató, con fecha 23 de enero de 1832 el Gobierno granadino emitió un decreto por
medio del cual expulsaban de su territorio y borraban de la lista
militar, a todos los oficiales que cooperaron con el general en jefe
Rafael Urdaneta en el gobierno que éste llevó a cabo desde mediados de
1830 hasta 1831, como presidente de la República de Colombia; Cruz
Carrillo fue uno de los afectados por el referido decreto. y que al año siguiente le valdría su arresto tras la caída del
Presidente de Colombia General Urdaneta. Después de su arresto fue
exiliado a Venezuela. De Nueva Granada pasó a Venezuela y fijó residencia en Trujillo en donde retomó su cargo de gobernador de Trujillo entre 1841 y 1845 . En 1846 fue nombrado jefe de operaciones de Barinas, con el encargo de pacificar la zona, seriamente conturbada.
En 1848 se cuenta entre los partidarios del general José Antonio Páez cuando éste se pronunció públicamente contra el asalto al Congreso, perpetrado en enero de ese año; en consecuencia, fue reducido a prisión. Poco después de recuperada su libertad perdió la vista.
Entre 1863 y 1864 el general Juan Crisóstomo Falcón, presidente de Venezuela, otorgó a Carrillo el ascenso a general en jefe, en unión de otros 18 jefes de la Independencia. El grado de general de división fue considerado válido aun cuando había sido rechazado por el agraciado.
En 1848 se cuenta entre los partidarios del general José Antonio Páez cuando éste se pronunció públicamente contra el asalto al Congreso, perpetrado en enero de ese año; en consecuencia, fue reducido a prisión. Poco después de recuperada su libertad perdió la vista.
Entre 1863 y 1864 el general Juan Crisóstomo Falcón, presidente de Venezuela, otorgó a Carrillo el ascenso a general en jefe, en unión de otros 18 jefes de la Independencia. El grado de general de división fue considerado válido aun cuando había sido rechazado por el agraciado.
El 23 de diciembre de 1912, sus restos son trasladados a la Catedral de Trujillo y desde el 1971 reposan en el Panteón Nacional de Venezuela.
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